Mamilatte | Hacer panellets saludables. Vida práctica Montessori.
352
post-template-default,single,single-post,postid-352,single-format-standard,qode-lms-1.0,qode-social-login-1.0.1,woocommerce-no-js,tribe-no-js,ajax_fade,page_not_loaded,, vertical_menu_transparency vertical_menu_transparency_on,qode-title-hidden,qode_grid_1200,footer_responsive_adv,hide_top_bar_on_mobile_header,qode-content-sidebar-responsive,columns-4,qode-theme-ver-17.2,qode-theme-bridge,disabled_footer_top,qode_header_in_grid,wpb-js-composer js-comp-ver-5.4.7,vc_responsive

Hacer panellets saludables. Vida práctica Montessori.

 

¿Cómo va la semana familias? Para nosotros está resultando un poco extraña, entre habituarnos al nuevo horario por el cambio de hora, y andamos con un poquitín de jet lag y los pequeños lo están también notando bastante.
No obstante, estos días nos hemos podido tomar un pequeño descanso y disfrutar del tiempo otoñal y de sus tradiciones. De momento Halloween no ha aterrizado en nuestra casa, pero sí que hemos estado acabando de montar nuestro rincón estacional, È y G han, y los niños de nuestro grupito de tardes Montessori en Lleida han estado trabajando también con elementos del otoño y hemos hecho panellets.
Los panellets són unos dulces típicos de Cataluña por la festividad de todos los Santos o Catañada y a ellos vamos a dedicar la entrada de hoy.
Como ya sabéis en Montessori le damos muchísima importancia en la etapa de 18 meses a 6 años de la vida práctica, ya que a través de las actividades del día a día el niño puede hacer muchas conexiones neuronales que derivan en aprendizajes. Ponen en marcha la conexión con su realidad, la motricidad, los sentidos, la autonomía, el razonamiento, el orden, el lenguaje…Los beneficios globales son maravillosos.
Dentro de las actividades de vida práctica las actividades de preparación de alimentos juegan un papel importante. Involucrar al niño en la elaboración de recetas de cocina suele motivarles mucho y les permite observar el proceso alimentario de manera natural y conocer la materia prima, poder tocar los ingredientes con sus texturas, temperaturas, pesos y volúmenes.
En el caso de la preparación de los panellets pone en marcha procesos motrices como la pinza digital, los trasvases y la utilización de pequeñas herramientas con las que ejecuta movimientos con cada vez mayor destreza que conectan su mente con su cerebro: batir con barillas o tenedor, mezclar con espátula, rallar con rallador, pintar con pinceles.
Puede también modelar la masa con las manos y pasarla por otros ingredientes como el coco o los piñones para rebozar.
En nuestro caso nuestros hijos se involucran en la cocina desde los 15-18 meses primero con cosas muy sencillas como las que vísteis en el post sobre la torre de aprendizaje o en el vídeo sobre pelar huevos y ahora en cosas un poco más complicadas como esta receta.
È tiene 28 meses por lo que de momento no hace el pesado de ingredientes, pues no conoce aún el concepto profundo de la numeración ni la métrica, pero si tenéis niños de 3,5 en adelante es posible que ya puedan iniciar desde el pesad mismo del ingrediente. Por ello, nosotros en nuestro caso damos comenzado el proceso con la puesta del delantal que realiza con autonomía (está colgado a su altura en la cocina) y acto seguido pasamos a la mesa o encimera dónde trabajará con todos los ingredientes ya preparados y pesados, cada uno en un recipiente y ordenados de izquierda a derecha por orden de uso.
No hemos utilizado pictogramas ni dibujos para que ella siguiera sola la receta. Simplemente hemos seguido el orden y le íbamos indicando y motivandola a nombrar los ingredientes y a cogerlos a medida que seguían la secuencia. Quizás dentro de unos meses cuando tenga un poco más autocontrol pasaremos a introducir el pictograma como apoyo a las recetas.
A continuación, os dejo la receta con el paso a paso por si os animáis a hacerla con vuestros pequeños, porque no hace falta vivir en Cataluña, ni que sea festivo para poder disfrutar de este proceso con vuestros pequeños y después pegaros un pequeño homenaje con el resultado.
La receta que os dejo es una receta adaptada y más sana que la tradicional ya que contiene muy poca cantidad de endulzante ya que el boniato ya aporta parte de dulzor natural y en nuestro caso vamos a utilizar la panela en lugar. Pero ante todo, y pese a que rebajamos la cantidad del endulzante no debemos olvidar que estos bocados no dejan de ser dulces y su consumo debe ser tan sólo ocasional si deseamos llevar una alimentación saludable. No recomendamos su consumo para bebés menores de un año, ya que el azúcar y endulzantes no deben ofrecerse antes de esta fecha. Tenéis más detalles de alimentación sana para bebés en mi taller online de alimentación complementaria.

Ingredientes (para 18-24 panellets)

  • 160g de boniato asado (un boniato)
  • 200g de harina de almendra
  • 6 dátiles remojados en agua y triturados
  • ralladura de medio limón
  • un huevo batido
  • 150g de piñones
  • 150g de almendra picada
  • 150g de coco rallado
Lavamos los boniatos y los metemos en el horno a 200ºC durante 40 minutos a media altura.
Dejamos que enfríen, pelamos y trituramos con un tenedor.
 
 
En un bol trasvasamos la harina de almendra.
Agregamos la pasta de boniato y la pasta de dátiles traspasándolas al bol a través de una cuchara.

Batimos el huevo y añadimos la mitad a la mezcla anterior. Mezclamos con ayuda de una espátula.

Rallamos la cáscara de medio limón y mezclamos. Una vez tenemos la masa homogénea procedemos a formar bolitas con las manos. El tamaño de las bolitas determinará el número de pastelitos que os salgan, las nuestras son de unos 2cm de diámetro.

Vamos depositando nuestras bolitas e una bandeja de horno y posteriormente colocamos dos platos uno con piñnes y otro con coco rallado y rebozamos en ellos las bolitas.

 

Seguimos con el rebozado del segundo ingrediente y con ayuda de un pincel pintamos nuestros panellets con el resto de huevo batido.

Horneamos durante 8 minutos o hasta que los piñones estén dorados. Sacamos del horno y dejamos enfriar encima de una rejilla.

Una vez enfriados los colocamos en una bandeja bonita y degustamos.

Aquí È orgullosa de sus panellets y dispuesta a servirlos en una bandeja.

Espero que o os animéis a hacerlos.

Si te ha gustado el post compártelo para que los beneficios Montessori y de la cocina en los niños lleguen a más familias.
Recordaros que en unos días tendremos un taller muy bonito de la mano de Rocio Rivera, dónde te prodrás dedicar tiempo en exclusiva para ti, para jugar a ser alquimista por una mañana y aprender a elaborar recetas de cuidado familiar que te llevarás, pudiendo vover a casa a tpe de energía apra cuidar una arsenal de cositas para cuidarte y cuidar a tu família.

Las plazas para los talleres de disciplina Positiva están agodotadas, seguiremo informando, atentos. Y ya están abiertas las inscripciones para mis talleres presenciales de Montessori en Lleida, quedan muy poquitas plazas . Así que si estas interesado en integrar la filosofía Montessori en tu hogar, clicka AQUÍ o escríbeme para reservar tu plaza a mamilatte@mamilatte.com
2 Comments
  • Curso montessori
    Posted at 18:16h, 26 febrero Responder

    Nos encantan las actividades de la vida práctica! Sencillas, muy útiles y con un trasfondo muy importante en el desarrollo del niño.
    Saludos del equipo de International Montessori Institute

  • Mundo Cocina
    Posted at 09:14h, 24 noviembre Responder

    Que actividad más original y divertida, este tipo de tareas ,juegan un papel muy importante para nuestro pequeño en la elaboración de recetas de cocina suelen motivarles mucho y les permite observar el proceso alimentario de manera natural y conocer la materia prima, Poder tocar los ingredientes con sus texturas, temperaturas, pesos y volúmenes. Para poder realizar este tipo de receta tenemos que contar con las mejores herramientas para que todo salga a la perfección, como un buen recipiente, espátulas, moldes. y mucho más.

Post A Comment

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.